Romper una relación, o aceptar que la que se tiene ya está profundamente rota, es uno de los dolores más intensos que podemos experimentar. A veces el final llega antes de la despedida física: la desconexión emocional se instala silenciosamente mientras seguimos compartiendo espacios. Otras veces, aunque la separación ya ocurrió, nuestro corazón se resiste a aceptarlo, manteniendo viva una presencia que ya no está.

Las preguntas sin responder se acumulan. El enojo se mezcla con la culpa, la frustración da paso a la tristeza, y volvemos una y otra vez a los "y si hubiera...". Incluso cuando sabemos que es momento de cerrar este capítulo, algo nos mantiene atados: memorias, esperanzas, o tal vez el simple miedo a lo desconocido.

Este taller es para ti, que vives en ese espacio intermedio donde el amor y el dolor se entrelazan. Ya sea que sigas en una relación que se siente vacía, o que físicamente hayas partido pero tu corazón sigue anclado al ayer. Es un espacio para encontrar sentido, cerrar ciclos y comenzar el camino hacia la recuperación.

No se trata de borrar el pasado o transformar el amor en odio. Se trata de aprender a soltar con compasión, de dejar de mirar hacia afuera buscando respuestas y comenzar a escuchar tu voz interior. Es crear, quizá por primera vez, una conexión profunda contigo mismo para desde ahí fortalecerte.

Porque a veces, el verdadero acto de amor es aprender a decir adiós.